26 marzo 2007

El Abrazo de los Dos Imperios (y 4)

5.- El expansionismo chino.
Cuando los Song llegan al poder en 960, perfeccionan el sistema estatal y la enseñanza. Y, lo que es más importante, por primera vez China da importancia al mar. En tiempos de los Song se empieza a construir una importante flota, hasta tal punto que llega incluso a imponerse numéricamente a la presencia musulmana en los mares del sur.
Todo ello se combina con la llamada "revolución económica de los Song", que a su vez aparece estrechamente vinculada a la eclosión del comercio, la potenciación de instituciones crediticias o el uso del papel moneda. Todo esto hubiera ocurrido sin duda aunque no hubiera habido presencia europea en China, pero el nivel al que se llegó sólo se explica teniendo en cuenta la presencia veneciana en Cantón.
Efectivamente, la relación Song-Venecia creó importantes sinergias comerciales en ambos bandos. Tan significativa fue su relación que los historiadores chinos, al darse cuenta de que los mercaderes venecianos venían de lo que antaño fuera Taqinguo, denominaron a este perídodo -de acuerdo con su concepción cíclica de la Historia- el "Segundo Abrazo de los Dos Imperios".
Todavía se discute si fueron los Song los que impulsaron la actividad económica de Venecia o si los mercaderes venecianos fueron el detonante de la "revolución Song". Los hechos son que el comercio floreció en China y en Italia.
En Europa, ello tuvo importantes repercusiones militares y científicas. Con el desarrollo de las armas de fuego, la protección de las armaduras había dejado de ser útil. Ello supuso la creación de unos ejércitos menos preocupados por los pesados petos y más por la movilidad y la flexibilidad. En las guerras subsiguientes, más que las defensas, resultaba especialmente importante el contar con algún ingenio tecnológico militar. Los cuerpos de zapadores y de ingenieros se convirtieron en los más importantes. Pero ello -así como la producción masiva de pólvora- requería un importante capital. Y fueron los venecianos los que introdujeron los fondos necesarios, al tiempo que comenzaban a desarrollar una incipiente banca (lo que, por su parte, fomentaría el artesanado y daría lugar, a mediados del siglo XII, a una notable clase proletaria urbana). El uso del papel moneda, idea traída desde China, facilitó sobremanera las transacciones.
En la China Song, sin embargo, el capitalismo no prosperó tanto. Las estructuras de propiedad de la tierra, la organización gubernamental, el concepto del mundo en general, seguían siendo demasiado incompatibles con estas ideas. Hay que recordar, igualmente, que la pólvora como elemento militar tardó en China algo más en entrar en escena.
Pero lo que sí prosperó fueron las instancias comerciales y financieras. Ello añadido al expansionismo marino, creó una importante red de comercio que abasteció a China de todo tipo de bienes procedentes de los mares del sur, Europa, África y el mundo islámico.
Este periodo de relaciones idílicas entre China y Europa duró hasta la caída de la dinastía Song. Con ellos, cayeron también el control de Asia Central y la poderosa flota china que protegía la Ruta marítima de la Seda. Ello significó, de nuevo, la pérdida de contacto entre ambos mundos.
Pero al tiempo que Occidente iba perdiendo importancia estratégica para China, los musulmanes la iban ganando. En el periodo en el que el califato se dividió en reinos de taifas (1031), y los cristianos comienzan las Cruzadas (1096), los seguidores del Islam comenzaron a ver la importancia de tener buenas rutas comerciales (con las que incluso se podía llegar a algún acuerdo militar). De modo que instituciones como el Consulado que describía Sulaiman fueron potenciadas.
Tanto es así, que los escritores chinos del siglo XII describen a los musulmanes como un país "poderoso y guerrero" repleto de gente con "elegancia en el vestir", y cuyos artesanos son "verdaderos artistas".
6.- La dinastía Yuan.
A pesar de todo ello, la llegada al poder de la dinastía Yuan cambiaría mucho las cosas. La política exterior de Gengis Khan y sus sucesores no se caracterizó en sus primeros compases por su aperturismo, sino más bien por el desprecio hacia las sociedades urbanas, a las que consideraban prisioneras de sus propias ciudades.
En este momento, los contactos con el exterior quedaron reducidos a su mínima expresión, sobre todo cuando las actuaciones militares de los mongoles mostraron a las claras que eran un enemigo digno de temer, y que si bien podía aceptar en su sociedad a los que se amoldaban al modo de vida impuesto por ellos, también podía mostrar una extrema crueldad con quienes se les oponían.
Testigo de ello fue Muhammad, el Sha de Juarezm, quien sufrió los devastadores efectos de una guerra con los mongoles entre 1219 y 1221. Poco a poco, las tropas de lo que con Kubilai serían los Yuan conquistaron Asia Central y destruyeron gran parte de las infraestructuras construidas en siglos anteriores.
Los avances mongoles llegaron hasta el corazón de Europa, donde se detuvieron en 1241. En este momento, queda claro el riesgo que suponen los "tártaros" para Occidente. Por ello, en 1245 parte para China el franciscano Giovanni Carpini, con la misión de averiguar todo lo posible acerca de este pueblo, así como de las maneras de combatirlos. De todo ello dará minucioso detalle en su "Historia Mongolorum".
El entonces Khan Güyük tenía motivos para recibirle, puesto que lo animaba la misma curiosidad sobre su enemigo. A pesar de la formidable eficacia y movilidad de los mongoles, su avance por Europa no había sido tan rápido y contundente como estos estrategas esperaban. El principal motivo de ello fue que se encontraron con unos reinos que, tras siglos de duras luchas y una militarización extensiva desde que los venecianos importaran la pólvora, habían desarrollado una considerable maquinaria bélica basada en las armas de fuego. Si bien los mongoles habían logrado llegar a Buda y Pest, y avanzaban decididamente hacia Viena, las bajas sufridas habían sido tremendas: Los europeos, al igual que los mongoles, preferían atacar a distancia y moverse rápido (técnica aprendida tras la desastrosa debacle de los caballeros). Pero, a diferencia de los mongoles, los europeos poseían armas capaces de perforar cualquier armadura, y unos primitivos cañones que permitían contundentes ataques de área.
Güyük recibió, pues, a Carpini con el mismo fin con que éste había acudido a China: Aprender todo lo posible sobre los enemigos.
De esta forma, los mongoles -que habían demostrado ser capaces de adaptarse rápidamente e incorporar innovaciones militares extranjeras- aprendieron con una velocidad sorprendente todo lo que los europeos sabían de armamento. Del mismo modo Carpini se empapó de las tácticas de entrenamiento de los mongoles, aspecto en el que seguían siendo superiores a los europeos.
Este contacto hubiera podido provocar una importante oleada bélica, una como no se veía desde la caída del Imperio Romano, de no ser por la llegada al poder, en 1260, de Kubilai, con el que se inicia la dinastía Yuan propiamente dicha. Efectivamente, Kubilai demuestra desde el principio tener mucho interés por todo lo que viniera del extranjero, y sabe rodearse de asesores venidos de todas partes del mundo conocido.
A este ambiente receptivo se sumó la llegada, en 1262, de unos hermanos venecianos: Los Polo. De nuevo, las tierras del antiguo Imperio Romano y las del antiguo Imperio Han establecían contactos diplomáticos que influenciarían a ambas culturas en las décadas por venir. De este viaje, y del que se produciría diez años más tarde, surge el nombre del "Tercer Abrazo de los Dos Imperios".
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Espero que haya gustado.
Un saludo.
Fabián Plaza.

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